Armenia poseía el legado de un gran imperio, pero sufría el martirio de estar ubicada entre el martillo de Roma y el yunque de Persia. Durante siglos, los armenios se vieron forzados a ser vasallos o bien de Roma o de Persia, aunque nunca perdieron su carácter orgulloso y firme. Después del vil asesinato del rey Cosroes II a manos de un agente sasánida y con Tiridates III, su hijo, retenido en Roma, Armenia volvía a estar atrapada en el medio una vez más. Aunque cuando el ejército persa se retiró al sur de Mesopotamia, dejando gobernar a un miembro de su dinastía, y el Imperio romano se dividió en tres facciones se le presentó a Armenia el momento perfecto para levantarse de nuevo.
Armenia (Imperio dividido)
- Autoridad centralizada: -5 al bandidaje (en todas tus provincias)
- Ruta de la seda: +20% a la riqueza proveniente de todos los edificios comerciales