Godos (Imperio dividido)

Los godos fueron una de las muchas tribus germánicas que abandonaron sus tierras ancestrales para adentrarse hacia Crimea y el Bósforo, incluso llegando a capturar varias ciudades a orillas del mar Negro. A partir de ahí, arrasaron con el mar Negro saqueando muchas de sus aldeas costeras. Además, también se abrieron paso hacia el mar Egeo antes de fijar su atención en Roma. En la batalla de Naisso, el emperador Claudio II, con la ayuda del futuro emperador Aureliano, derrotó a los godos, por lo que consiguió frenar su embestida. A pesar de la derrota, los godos recobraron el vigor cuando Cannabaudes se alzó como su nuevo jefe y volvió a inspirar a su pueblo las ansias de conquista.